Rehabilitación moderna de caserío Lizarraga de Izagaondoa

Caserío tradicional (casa de campo) de un valle de economía agropecuaria, devenido a empleo como pajar durante las últimas décadas por sus anteriores propietarios, en un importante estado de degradación y alteración. No obstante, la potencia espacial de espacios yuxtapuestos en secuencia vertical constituye una preexistencia que junto con la presencia material de la mampostería de piedra y el gran vano para acceso del grano (anteriormente tapiado) son los motores tractores de este proyecto de rehabilitación integral contemporánea que pretende adaptar el edifico a un nuevo uso como vivienda.

La disposición del programa se realiza en una planta baja semisoterrada destinada a txoko (espacio para evento gastronómico) a nivel con parcela privada de esparcimiento; una planta primera destinada a la unidad funcional de día (cocina, comedor-salón y aseo) complementado con dormitorio principal y cuarto de invitados; y una segunda planta planteada como unidad funcional de noche o descanso con el programa de 3 dormitorios, baño y zona estudio biblioteca.

La intervención se enfoca desde el respeto máximo a los valores arquitectónicos preexistentes, potenciándolos con la disposición de una doble altura que relaciona los dos niveles superiores vinculados al gran hueco recercado con sillería orientado al sur. Completan la intervención la incorporación de una escalera que adquiere especial singularidad en los espacios y la generación de un espacio bajo cubierta que pretende mantener su visión integra desde los diferentes puntos de la vivienda. La integración de materiales tradicionales como la piedra y la madera, combinados con la modernidad del acero y el vidrio empleados en la estructura y divisiones y fachadas respectivamente, constituyen la paleta de materiales encargados de materializar la rehabilitación.